El 2023 cerró con 138 personas fallecidas en el sitio del accidente de carretera, con edades entre los 21 y los 30 años; eran personas muy jóvenes, en edad productiva que, incluso, ya eran sustento de sus familias, con lo que, además del luto, el dolor de perder a ese ser querido, se suma un daño colateral en los ingresos económicos de esa familia.
A este grupo de personas tan jóvenes se agregan 8 que murieron teniendo 10 o menos años de vida, así como 41 más que tenían entre los 11 y los 20 años.
Si se suman los 127 con edades entre los 31 y los 40 años, el 61% de los decesos ocurridos en carretera, el año pasado, corresponden a personas relativamente jóvenes, con 40 o menos años.
Para las autoridades de Tránsito, si bien se ven imprudencias a cualquier edad, la juventud, la falta de madurez, le juega en contra a muchas personas que terminan muriendo en carretera. El abuso de la velocidad (204 decesos), la invasión de carril (109), justo por querer llegar más rápido, la imprudencia como peatones (62 fatalidades), el alcohol al volante (31) o querer demostrar valentía, equivocadamente, no usando el cinturón de seguridad o el casco en la moto, influyen negativamente en los desenlaces, tras un percance vial.
Franjas horarias
Con los 30 decesos de diciembre, entre las 6 de la tarde y las 11:59 de la noche, esta fue la franja horaria más mortal en el 2023. Es decir, solo diciembre sumó el 17% del total de 176 casos en esta franja horaria.
Le sigue la madrugada, con un total de 166 decesos. Por otro lado, 111 murieron en las tardes y 64 en las mañanas.
Para la Policía de Tránsito, las noches y madrugadas influyen en los accidentes mortales en carretera. En las noches, las personas salen a tomar licor, más que en el día, y el poco tránsito estimula a algunos a abusar de la velocidad, el sueño o cansancio también inciden en las horas nocturnas.