Papás y mamás tomando el sol como una iguana, niños jugando en la arena con la ingenuidad de un corroncho, o abuelitas mojando sus pies en el mar junto al perrito que llevaron al paseo, son potenciales víctimas de conductores que se atrevan a meter el vehículo a la zona de playa.
Así, a las puertas del receso escolar de medio año (Las escuelas y colegios públicos salen a receso de 2 semanas este 28 de junio), la Policía de Tránsito volvió a lanzar la advertencia de que es ilegal ingresar automotores a la zona de playa e implica un alto riesgo de una tragedia o incluso de sufrir daños en el vehículo, si un cambio en el comportamiento de la marea hace que el vehículo quede atascado o incluso sumergido parcialmente en el agua.
El director del cuerpo policial, Oswaldo Miranda Víquez, también recalcó que los bañistas, las personas que visitan las playas, tienen el legítimo derecho a no tener por qué preocuparse de que un vehículo los pueda atropellar estando en la arena.
“La playa es para que los niños jueguen sin temor a que les pase al lado una motocicleta, es un espacio para leer un libro, escuchar música con audífonos puestos, lo que reduce la capacidad de escuchar el motor de un carro, es un lugar para comer, dormir, tenderse en la arena, descansar, desconectarse del bullicio de la ciudad y del riesgo de ser atropellados por un automotor, por lo que en lo que menos están pendientes estas personas es si les va a pasar un carro a medio metro”, analizó el funcionario.
Papás y mamás tomando el sol como una iguana, niños jugando en la arena con la ingenuidad de un corroncho, o abuelitas mojando sus pies en el mar junto al perrito que llevaron al paseo, son potenciales víctimas de conductores que se atrevan a meter el vehículo a la zona de playa.
Así, a las puertas del receso escolar de medio año (Las escuelas y colegios públicos salen a receso de 2 semanas este 28 de junio), la Policía de Tránsito volvió a lanzar la advertencia de que es ilegal ingresar automotores a la zona de playa e implica un alto riesgo de una tragedia o incluso de sufrir daños en el vehículo, si un cambio en el comportamiento de la marea hace que el vehículo quede atascado o incluso sumergido parcialmente en el agua.
El director del cuerpo policial, Oswaldo Miranda Víquez, también recalcó que los bañistas, las personas que visitan las playas, tienen el legítimo derecho a no tener por qué preocuparse de que un vehículo los pueda atropellar estando en la arena.
“La playa es para que los niños jueguen sin temor a que les pase al lado una motocicleta, es un espacio para leer un libro, escuchar música con audífonos puestos, lo que reduce la capacidad de escuchar el motor de un carro, es un lugar para comer, dormir, tenderse en la arena, descansar, desconectarse del bullicio de la ciudad y del riesgo de ser atropellados por un automotor, por lo que en lo que menos están pendientes estas personas es si les va a pasar un carro a medio metro”, analizó el funcionario.
Así, la multa por esta violación a la Ley de Tránsito es, actualmente, de unos ¢61.000.
Lo que dice la Ley de Tránsito Según el artículo 133 de la Ley de Tránsito, solo se pueden ingresar automotores a la playa con autorización de la Dirección General de Ingeniería de Tránsito; también, con los permisos del caso, con el objetivo de sacar productos de la pesca, así como para introducir o sacar embarcaciones del agua, o en caso de una emergencia.
Ante una situación en la que se sea testigo de una conducta ilegal sobre este tema, se solicita llamar al 9-1-1 y hacer el reporte.
Asimismo, la Policía de Tránsito recomienda no quedarse en las zonas donde se ingresan embarcaciones o donde llegan las lanchas a dejar o subir personas que van para un tour, sino a una distancia prudente de este punto en específico.