Quedaron listos los trabajos en la Ruta Nacional 119, que comunica al cantón de Flores con San Roque de Barva, tras el cambio total de la tubería pluvial (de aguas llovidas) por una de mayor capacidad, en un tramo de 700 metros. Tránsito por la vía se reabrió hoy miércoles.
Las labores, que comenzaron en agosto pasado, conforman la tercera y última etapa de intervención en ese cantón herediano, luego de una primera fase entre el centro de Flores y el cruce a San Lorenzo (finalizada en marzo pasado) y de la segunda, a cargo de la municipalidad local, concluida en agosto anterior.
Con estas obras se mejoró considerablemente la capacidad hidráulica de las tuberías que ahora tienen entre 1.8 y los 2 metros de diámetro, en comparación con las antiguas que rondaban los 90 centímetros de circunferencia, en los sitios donde había, porque incluso no existían en algunos sectores.
De igual manera, tras la instalación de la tubería se colocó subbase, base y toda una nueva superficie de ruedo en mezcla asfáltica, lo que aumenta considerablemente la vida útil de la intervención.
Estos trabajos ponen fin a constantes inundaciones, en temporada de lluvias, en los sectores intervenidos, según lo explicó el ministro de Obras Públicas y Transportes, Efraím Zeledón Leiva.
A los 700 metros intervenidos en esta última etapa, se suma 1 kilómetro de la primera para una inversión total de ¢1.849 millones, gracias al giro de recursos, diseño y ejecución por parte de la Gerencia de Construcción de Vías y Puentes del Consejo Nacional de Vialidad. En la segunda fase (600 metros) la ejecución y financiamiento sí estuvo en manos municipales.
La vía ya se encuentra transitable, con su debida señalización vial, una nueva estructura de pavimento y superficie de ruedo, solo restan pequeños detalles en aceras, y en la entrada a cocheras, entre otros (95% de avance total). La puesta en servicio se hace tomando en cuenta la existencia de un centro educativo en el tramo intervenido y la relevancia de esta carretera para comunicar Barva con Flores.