Entrada de época lluviosa, en algunas partes del país, hace perentorio más prudencia en carretera

Fotografía que muestra un parabrisas con gotas de lluvia
Entrada de época lluviosa, en algunas partes del país, hace perentorio más prudencia en carretera
Primeras lluvias se mezclan con aceite acumulado en carretera y podría generar derrapes

Ser visible es fundamental cuando llegan las lluvias, como está ocurriendo en el Pacífico Sur del país, sea en condición de peatones, ciclistas, motociclistas o como conductores de vehículos en general.

Ropa clara o reflectante de la luz en peatones y ciclistas, en especial en estudiantes que van y vienen del colegio o de la escuela debe ser una medida preventiva guiada desde los padres, entendiendo que en las próximas semanas se generalizará la presencia de precipitaciones en prácticamente todo el territorio nacional.

El chaleco y la luz del vehículo encendida, como lo exige la Ley de Tránsito, aplica para motociclistas. En automotores en general, se debe usar el sentido común y la prevención de encender las luces si está nublado, oscuro, lloviendo o con neblina, comprendiendo, como se ha dicho reiteradamente, que las luces no son solo para iluminar el camino, sino, e igual de importante, para ser vistos por los otros actores viales, destacó el subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero.

Mantenimiento preventivo

No solo es importante hacerse visible en carretera, sino tomar medidas de prevención que reduzcan riesgos de accidentes, como revisar que las luces del vehículo estén funcionando correctamente.

“Pedirle a nuestra pareja, a la mamá, al papá, a la hija, que le avise si las luces de alto de atrás y la de reversa están funcionado es muy importante, lo mismo que las intermitentes y las delanteras, que cada conductor puede revisar sin ayuda”, citó Sánchez.

El estado de las llantas, revisando la profundidad, el desgaste del “taco”, de tal manera que estén en buenas condiciones de agarre cobra más relevancia con carretera mojada, agregó.

Aunque parece menos importante, lo cierto es que cambiar las escobillas del parabrisas ayuda mucho a la visibilidad, ya que al estar muy tostadas por el sol podrían no cumplir bien su labor de arrastre del agua. El aire condicionado en buen estado, en cuenta el cambio del filtro ayuda a que el parabrisas no se empañe y se debe valorar si el parabrisas requiere una pulida, por ejemplo.

Respecto a los automotores, el artículo 103 de la Ley de Tránsito indica claramente que las luces de los vehículos deben encenderse entre las 6 pm y las 6 am, pero también cuando las condiciones del entorno así lo ameriten, como lo ya indicado sobre neblina, tardes oscuras o lluviosas.

Por otro lado, con las primeras lluvias, el aceite acumulado en la carretera se suelta y se mezcla con el agua, generando una película jabonosa que podría provocar derrapes en carretera, de ahí la importancia de conducir a una velocidad menor que en la época seca.

De igual manera, en ciertas zonas de la carretera se generan cúmulos de agua, algo que podría obedecer a alcantarillas saturadas de basura, situación típica por resolver tras los primeros aguaceros. Esos cúmulos de agua podrían provocar que las llantas del vehículo, en especial de motocicletas y bicicletas, pero no excluye a los carros, dejen de tener contacto con la carretera por unos instantes o que desvíen la dirección del vehículo, lo que podría degenerar en un accidente. Para esta situación, bajar la velocidad, entonces, es muy importante, también.

Asimismo, se insta a los ciclistas y a los motociclistas para que eviten pasar por las tapas metálicas que se encuentran en la carretera ya que, al estar mojadas, hay mayor riesgo de un resbalón. En todo caso, se solicita pasar a baja velocidad.

La misma recomendación aplica cuando deban pasar por un cruce ferroviario, ya que los rieles del tren son metálicos y podría provocar una caída, por derrape.

En resumen, el bajar la velocidad siempre y en especial en temporada de lluvias, permite reaccionar de mejor manera ante un imprevisto; con la llegada de la época de lluvias, conducir a velocidades menores es vital, ya que el vehículo podría tardar más en frenar, justamente por la condición mojada de la carretera.