Como algo muy lamentable considera la Policía de Tránsito que 665 conductores dieran positivo a la prueba de alcohol de espiración de aire, realizada por oficiales en carretera; pero más grave, todavía, que 8 de cada 10 testeos dieran niveles tan altos, al punto de tener que llevar a estas personas a la Fiscalía.
Estos 547 conductores, el 82% del total, arrojaron resultados de alcohol tan alto que deberán enfrentar una causa penal por el supuesto delito de conducción temeraria. Los datos corresponden al primer cuatrimestre del año.
Del total de 4115 pruebas realizadas a abril, el 16% dieron positivo, pero de las positivas, alarma que la mayoría, ese 82%, condujera con niveles tan elevados de alcohol en su cuerpo, analizó Oswaldo Miranda Víquez, director de la Policía de Tránsito.
Además, de esos 547 casos penales, otros 63 dieron resultados tan altos que se acreditaron 6 puntos en la licencia y una multa de ¢364000, al tiempo que otros 55 dieron positivo, pero con resultados muy leves que no implicaron ninguna acción contra ellos.
Caso aparte, resaltó el funcionario, es el de 22 conductores, quienes se negaron a realizar la prueba y, con base en la Ley de Tránsito, se llevaron, también, una sanción de ¢364000 y acumularon 6 puntos en la licencia.
“El año pasado tuvimos buenos resultado con este tema, porque en el 2021 perdieron la vida 20 personas, en el 2022 fueron 27, en el 2023 se alcanzaron las 31 fatalidades, pero en el 2024 bajamos a 18, es decir, logramos revertir una tendencia al alza. Lamentablemente, en abril pasado murieron 6 personas y sumamos 8 casos en el primer cuatrimestre, de ahí el llamado a retomar buenos hábitos de responsabilidad, cuando decidimos consumir licor”, finalizó Miranda.