Fueron 50 personas las que, lamentablemente, perdieron la vida en carretera el pasado mes de enero, 1.6 fallecimientos en el sitio del accidente, por día, como promedio.
Sin embargo; esta cifra representa 15 muertes menos que las reportadas el pasado diciembre, lo que equivale a una reducción del 23%.
“No podemos estar contentos con estas cifras, nunca lo estaremos cuando tengamos que enlistar fallecidos, pero, al menos, queda el consuelo de que los números son menos negativos que en diciembre pasado”, argumentó Oswaldo Miranda Víquez, director de la Policía de Tránsito.
Para las autoridades, sigue generando preocupación la cantidad de personas que mueren sobre una motocicleta, 28 el mes anterior, el 56% del total (en diciembre fueron 39). El año pasado, de los 505 decesos, 271 viajaban en motocicleta, lo que implicó el 53.6% del total y se convirtió, por décimo primer año consecutivo, en el vehículo con más víctimas mortales en las vías.
“Debemos seguir insistiendo en la educación, en las campañas formativas desde el Consejo de Seguridad Vial, en las labores operativas desde el cuerpo policial, desde la sanción y desde el llamado a la reflexión”, indicó el funcionario.
Miranda agregó que si el año pasado se sancionaron a 4285 conductores por no portar casco (o llevarlo mal puesto) o permitir esa conducta en su acompañante, implica que se multó con ¢123.000 a un conductor de motocicleta cada 2 horas, como media, y es un fiel reflejo de que este tipo de actor vial no está comprendiendo o no quiere comprender la importancia del auto cuido.
De igual forma, el exceso de velocidad sigue siendo un problema en carretera, pues enero pasado sumó 13 decesos, y fue la principal causa de muerte en el 2022, en el 2023 y en el 2024; eso sí, fue superada por la imprudencia del conductor, el mes pasado, con 14 fatalidades.
Desde agosto anterior ninguna otra causa provocaba más muertes que el exceso de velocidad, en un mes. En aquel momento, la invasión de carril sumó 12 muertes y el abuso de la velocidad 11.
Empero, acotó Miranda, la invasión de carril, con 10 vidas perdidas en enero pasado, también tiene, en alguna medida, un vínculo con el exceso de velocidad, con la prisa, con la impaciencia y en esa línea es que se debe trabajar en carretera, más con el inicio del curso lectivo, este 5 de febrero, y con los riesgos que implica conducir a alta velocidad en zona escolar.
El año pasado, 2193 conductores fueron sancionados por invadir el carril contrario, separado con línea de barrera continua y 3482 por exceder los diferentes límites de velocidad establecidos.