Según estudios a nivel internacional, el casco reduce considerablemente el riesgo de lesiones graves en la cabeza, tras un accidente. Esa disminución de daños va, según el estudio, entre el 63% y el 88% y, pese a ello, algunas personas insisten en circular en la motocicleta sin él, o llevarlo de adorno, mal sujeto.
Entender, en esta segunda situación que, al llevarlo mal puesto, el casco terminará a muchos metros de distancia del motociclista, tras un accidente, es un elemento básico que se debe interiorizar, adujo el subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero.
En total, entre enero y julio, 3.013 motociclistas fueron sancionado con una multa de ¢123.000, unos 14 por día, como promedio. No usar el casco o llevarlo mal puesto, en condición de conductor, generó 1.977 sanciones, mientras que se confeccionaron 1.036 boletas por permitir que el acompañante fuera sin casco o lo llevara mal puesto.
Comprendiendo que los motociclistas, por culpa propia o ajena, son quienes más mueren en carretera desde el 2014 y suman 186 decesos en el 2025, con corte a julio, es decir, el 54% del total de 344 fallecidos, Sánchez insta a estos actores viales a usar el casco y bien puesto, pensando en su seguridad, más que si los ve y los sanciona la Policía de Tránsito.